Puede ser ascendente, exponiendo los antepasados o ancestros de una persona, o descendente, exponiendo todos los descendientes de la misma.
Cada individuo en el árbol cuenta a su vez con sus propias ramificaciones, por lo que este se ensancha en todas direcciones:
1.- A los lados con los tios, hermanos y primos.
2.- Hacia arriba con los padres, abuelos, bisabuelos, etc.
3.- Hacia abajo con los hijos, nietos, bisnietos, etc.
4.- Expandido formando otros arboles con la familia extendida de cada individuos como son los esposos(as) y su respectivos parientes.
Como se puede ver, de un pequeño árbol familiar formado de los padres y el hijo, se pueden pasar a formar varios arboles que a su vez, ya unidos entre si, pueden formar todo un bosque.
De que tan profundo y frondoso sea nuestro bosque familiar, dependerá de que tan efectiva y profunda hagamos nuestra investigación genealógica.